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Edward Peters

 

updated

18 nov 2012

Los Preceptos de la Iglesia

Normas básicas para Católicos Activos

(English)

 

Articulo escrito por el Dr. Edward N. Peters

Traducción por Astrid Soria

“Al oir esto (San Pedro predicando) sintieron compunción en el corazón y le dijeron a Pedro y a los demás apóstoles, ¿Y ahora que hemos de hacer, hermanos? (Actos de los apóstoles 2:37)

Presentación

            Desde tiempos antiguos, la gente que oye a los sucesores de San Pedro y de los apóstoles predicando la palabra de Cristo se preguntan instintivamente, ¿Y ahora que hemos de hacer ?  A travéz de los siglos, la Iglesia ha dado respuestas confiables a esta pregunta, adaptando los elementos incambiables de la vocación Cristiana a los requisitos pastorales de nuestra época. En nuestros días, las respuestas fundamentales a esta pregunta se resumen en lo que se conoce como “Los Preceptos de la Iglesia.”

            Los preceptos de la Iglesia se derivan de la moral católica y de los fundamentos doctrinales, los cuales se reflejan de muchas maneras, posiblemente las más notables en la Ley Canónica y en la disciplina liturgica. El Catecismo De La Iglesia Catolica, nos. 2041-2043, lista los cinco preceptos de la Iglesia, los que se discutirán adelante. Dado que con frecuencia el sexto precepto aparece en otros textos se discutirá también en este artículo. Nótese que los preceptos de la Iglesia se enfocan al comportamiento externo, mientras que las actitudes interiores que dirigen tales actividades se discutan mejor en otro contexto.

            Los católicos deben de consultar los Preceptos de la Iglesia de una manera de “auto-evaluación” para su cumplimiento, como un criterio mínimo con los cuales se pueden evaluar los miembros activos de la Iglesia. Los No-Católicos pueden consultar la lista para ver que se esperaría de ellos si fueran Católicos.

Los Preceptos de la Iglesia

1.      1. Asistir a Misa los Domingos y los días de obligación, y descanzar del tabajo servil.

Comentario:   La Misa semanal dominical (como se distingue por el recibimiento de la Eucaristía, la cual no se requiere aquí) es de obligación para los Católicos (1983 CIC 1247). No existe, en el sentido estricto de la palabra, tal cosa como “dispensa” de esta obligación dominical. Sin embargo existen algunos factores que podrían excusar la asistencia a la Misa del domingo. Enfermedades personals o enferemdades graves, o la necesidad de cuidar a alguien enfermo, algún viaje significante, o ciertos trabajos que afecten la seguridad pública o el bienestar de la comunidad. La Misa del sábado por la noche (sin importar que “tipo” de Misa – v.gr., una Misa de matrimonio) satisface la obligación del domingo (1983 CIC 1248). Ver Misas televisadas o participar en otros rezos o servicios de Comunión no satisfacen este precepto, no importa que laudable sea la participación en tales actividades opcionales. (1983 CIC 1248).

      El trabajo servil, el cual es considerado como trabajo principalmente orientado al sustento de nuestra existencia terrenal u ocupación, hoy en día se le considera mejor entendida no tanto en términos de esfuerzo físico requerido, sino en términos de la orientación del trabajo. Un contador, como ejemplo, podría bien trabajar en su jardín o podar el pasto como recreatorio (tradicionalmente considerado como trabajo servil), mientras que preparar declaraciones de renta en domingo se considera como trabajo servil para esa persona, y se debe evitar. Para un cajero, tocar guitarra es recreacional, mientras que para un músico profesional, practicar guitarra es una actividad que se debería evitar.  

 

 

2.      2. Confesar sus pecados al menos una vez al año.

Comentario:   Los católicos por encima de la edad de discreción, generalmente a los siete años de edad, se les requiere confesar sus pecados graves a un sacerdote, aunque sea de diferente rito, cuando menos una vez al año, en cualquier día del año (1983 CIC 989, 991). Estrictamente hablando, las personas que se sienten libres de pecado mortal no requieren hacer la confesión anual, pero se recomienda fuertemente a todos los Católicos de traer sus pecados veniales a confesión (1983 CIC 988). Ciertamente las personas concientes de haber cometido pecados mortales no deben demorar el buscar la absolución sin tomar en consideracón este precepto anual por naturaleza. Un “servicio de penitencia” bien implementado es una actividad sana para los Cristianos, pero no es una confesión sacramental y no satisface estos requisitos. “La Absolución General” hasta cuando es el caso en general, se efectúa ilícitamente y no satisface este precepto, pero para aquellas personas que la reciben es mandatorio que confiesen después sus pecados graves en una confesión individual (1983 CIC 962).  

 

 

3.      3. Recibir el sacramento de la Eucaristía cuando menos durante la cuaresma.

Comentario:   Recibir la Eucaristía puede darse dentro o fuera de la Misa. Para los Católicos de los Estados Unidos el período para satisfacer este precepto se ha extendido mas allá de lo que litúrgicamente hablando es la Pascua, que va desde el primer domingo de Cuaresma al domingo de la Santísima Trinidad (después de Pentecostés). De acuerdo a la ley Canónica, sin embargo, cualquier causa justa permite este precepto ser cumplido en cualquier día del año (1983 CIC 920).  

 

 

4.      4. Observar los días de ayuno y abstinencia establecidos por la Iglesia.

Comentario:   Las leyes de la Iglesia en cuanto a ayuno y abstinencia, probablemente nunca han sido menos rígidas. La mayoría de los viernes durante el año y en la época de la Cuaresma son épocas de penitencia (1983 CIC 1250), pero poco después del Concilio Vaticano II, la disciplina externa de abstenerse de comer carne los viernes se ha abrogado en favor de la recomendación de auto-imponerse otro tipo de penitencia (1983 CIC 1253). A todos los Católicos mayores de 14 años les obliga abstenerse de comer carne únicamnete los viernes de Cuaresma. El miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, además, los católicos entre las edades de 18 y 59 inclusive, les obliga ayunar, disciplina por la cual, sin embargo pueden tomar una comida completa durante el día, además de dos comidas pequeñas (1983 CIC 1252).  

 

 

5.      5. Proporcionar ayuda a las necesidades de la Iglesia.

Comentario:   Mientras que la Iglesia tiene el derecho innato de requerir a los fieles lo que sea necesario para sostener sus actividades legítimas temporales (1983 CIC 1260), de hecho, muy pocas veces ejercita esta autoridad. En su lugar, deja este derecho a cada individuo Católicos de determinar precisamente cuando y como ayudar con las necesidades temporales de la Iglesia (1983 CIC 222, 1261, 1262, 1266). La falta obvia de determinación en estos canones, sin embargo no se deberá tomar como señal de que pudieran ser, para todo propósito práctico, ignorados. Las colectas dominicales, donaciones anuales, ofrendas expontáneas, donaciones en testamento y herencias, y cosas por el estilo, son las maneras como los Católicos deben cumplir con este precepto de sosten. Nótese que las ofrendas hechas con un propósito específico pueden ser utilizadas por las autoridades de la Iglesia únicamente para ese propósito (1983 CIC 1267).  

 

 

6.      6. Observar las leyes de la Iglesia sobre el Matrimonio.

Comentario:   La mayoría de los Católicos viven en el estado de matrimonio. Mientras que los cánones que regulan el matrimonio son muchos y muy complejos (1983 CIC 1055-1165), la primera cosa que hay que tener en mente sobre ellos, es que los católicos no están libres de escojer cuales aspectos de la disciplina de la Iglesia sobre el matrimonio observarán y cuales no. Si un católico no está casado con otro católico, la ley canónica rige el matrimonio. ( 1983 CIC 1059). Es más, las leyes sobre el matrimonio no se limitan a aquellas reglas que conllevarán al matrimonio, pero también impactarán en la conducta del matrimonio y en tales cosas como el cuidado y la educación de los hijos (1983 CIC 1134-1136). +++  

 


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